Natación en tiempo de coronavirus: ¡En casa también se puede!





¿Tu hijo entra en pánico cada vez que va a las clases de natación? ¿Se niega a sumergirse? ¿Sólo es capaz de nadar con ayuda de manguitos, churros o flotadores? ¿No ves progresión a pesar de los constantes esfuerzos de su profesor? Pensaréis que estoy loco, pero esto lo podéis solucionar desde casa durante estos días de confinamiento, o al menos darle un buen empujón para que a su vuelta a las clases no sólo no hayamos perdido lo ya aprendido, sino que veamos sustanciales mejoras. 

Y si, aún encerrados en un piso de 60 metros cuadrados como estamos la mayoría de nosotros en estos momentos, tenemos la posibilidad de hacer progresar a los más pequeñitos reforzando uno de los pilares básicos sobre los que se sustenta la enseñanza de la natación: La etapa de FAMILIARIZACIÓN o lo que es lo mismo, que el niño coja confianza con el medio acuático. Y es que esta etapa, pese a su vital importancia, suele ser la más olvidada por los profesores, algo que en mi opinión y en base a mi experiencia constituye un GRAVÍSIMO error en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la natación. 


Bien, pongámonos en contexto con una simple definición: La familiarización es el proceso de adaptación inicial en el medio acuático, en el que el alumno sentirá y experimentará sensaciones totalmente distintas a las que percibe en el medio terrestre, con el fin de tomar confianza con el agua.

¿Cómo un niño puede aprender a realizar un movimiento técnico sin antes sentirse seguro en el medio en el que se va a desarrollar este movimiento? Es imposible. En base a mi experiencia, la razón es simple, cuando estamos en un medio que no conocemos, como el acuático, lo normal es que nuestro cuerpo reaccione poniéndose en tensión. Este estrés se traducirá en rigidez de nuestros músculos lo que provocará que sea totalmente imposible, conseguir la relajación de movimiento requerida en un deporte como la natación. Estoy acostumbrado a ver como profesores intentan enseñar el batido de crol a niños que están totalmente aterrorizados, lo que me parece un error fatal y una pérdida de tiempo valiosísimo, que podríamos emplear en construir una confianza consolidada a través del juego (mucho más fácil tanto para el profesor como para el alumno).

 En resumen, enseñar movimientos técnicos de natación sin construir una base de confianza sólida en el agua a través de juegos sería como tratar de enseñar un movimiento técnico de fútbol a un niño que no sabe andar. Así pues, construyamos la casa por el tejado y empecemos desde casa, válgame la redundancia, con los siguientes ejercicios:

Ejercicios diarios durante la ducha, para niños de 0 a 6 años:


-Con una regadera, un vasito de plástico con agujeros en el fondo o cualquier objeto que imite la lluvia (los venden muy baratos y muy chulos, yo tengo de todo tipo en la piscina) contaremos hasta 3 y rociaremos la cabeza de nuestro pequeño. Acto seguido rociaremos la manitas y le pediremos que intente agarrar el agua. Esta sensación es bastante agradable así, nuestro peque asociará el agua en la cabeza con una sensación agradable. Es muy importante que el adulto muestre una actitud positiva con respecto al juego. Esta actividad es muy recomendable con aquellos niños que tienen mucho miedo al agua. Si se hace con consistencia durante cada ducha, verá como su retoño coge cada vez más confianza con el medio acuático. 

-Cantar canciones que impliquen poner la cabeza bajo la ducha/regadera/vasito. Yo siempre canto la siguiente en mis clases y funciona bastante bien: "Si eres feliz y lo sabes haz burbujas, si eres feliz y lo sabes, haz burbujas, si eres feliz y lo sabes y lo sabes tú muy bien, si eres feliz y lo sabes, haz burbujas". Se puede cambiar la acción de la canción y en vez de hacer burbujas podéis decir acciones tales como: pon la carita en el agua, sumérgete, chapotea.. Siéntete libre para modificar canciones existentes o inventar las tuyas propias siempre enfocándolas al trabajo con el agua.

-Durante el baño podemos desarrollar un infinito número de juegos que impliquen el hacer burbujas como apuntamos anteriormente. Entre ellos: mover juguetes a través de la superficie, hacer burbujas con pajitas, intentar hacer burbujas con ruido, sin ruido, grandes, pequeñas.. Una vez más debemos darle rienda suelta a nuestra imaginación.


-Sabremos que nuestros hijos se encuentran agusto en un medio acuático cuando son capaces de 
poner la cara en el agua (Ojos, nariz y boca) y abrir los ojos en el agua sin gafas de natación. Este es, posiblemente uno de los puntos claves para saber si nuestro peque está listo para pasar al siguiente nivel. Por eso, deberemos realizar rutinas con juegos que impliquen poner la carita en el agua. Aquí van unos cuantos ejemplos: intentar tocar el fondo de la bañera con la frente, coger objetos que se hunden del fondo de la bañera animándolos a que pongan la cara en el agua en el momento de cogerlos, hacer burbujas con la cara en el agua, hablar con la cara dentro del agua, cantar con la cara en el agua...
Un niño con plena confianza en el agua será capaz de
sumergirse y abrir los ojos

-Para terminar, como ejercicio de vuelta a la calma, iremos a dormir por 20 segundos en posición boca arriba, brazos relajados en los costados, de manera que las orejitas de nuestro pequeño queden en el agua. Estaremos ya trabajando no solo familiarización sino flotación y "body position". El agua que entra en las orejas supone, en ocasiones, un estrés muy grande para aquellos que no están familiarizados. Con este ejercicio acostumbraremos a nuestros peques a esa sensación y facilitaremos la tarea de sus profesores de natación cuando practiquen flotaciones, desplazamientos y nados de espalda.

Estos y muchos más que inventéis vosotros, serán los ejercicios que podréis hacer en casa y que ayudarán a cimentar la confianza que vuestros hijos necesitan para desarrollarse como es debido en el medio acuático. Eso sí, nunca pierdan de vista el objetivo primordial: Pasarlo bien, que la ducha sea un momento de diversión y que los juegos estén enfocados a que la cabeza tenga cada vez más contacto con el agua.


Entradas que pueden interesarte

Sin comentarios